Sus faldas, los pliegues de la tela trabajada, me hablan de ellas, me llevan a sus miradas, al gesto de su cara, de sus manos, del cuerpo que danza para mí, se dejan descubrir, dicen lo que quieren soltar, suelto para que digan y decimos, ellas, la pluma y yo.
Mujer pequeña,de pies descalzos, aliada de la tierra, íntimamente ligada al agua.
Salió primero el derecho y luego el izquierdo, nací de patas, cerca de la playa.